“Si no eres tú, ¿quién? Si no es aquí, ¿dónde? Si no es ahora, ¿cuándo?"

lunes, 28 de marzo de 2011

NOS VAMOS POR UN TIEMPO

Nos vamos, pero no me pienso olvidar de seguir colgando entradas por aquí, aunque ya no nos va a ser tan fácil...
Si a alguien le interesa seguir nuestras aventuras...
http://burbujascirculares.blogspot.com/


viernes, 18 de marzo de 2011

sábado, 26 de febrero de 2011

ADAM NEATE

Poco antes de la medianoche del viernes, Adam Neate y su equipo de asistentes dejaron 1.000 cuadros en distintos puntos de la ciudad de Londres.
Cuando Neate comenzó su carrera nadie quería comprar las pinturas que hacía sobre trozos de cartón.
Los compañeros con los que compartía su casa lo obligaban a deshacerse de sus trabajos, que Neate llevaba a las tiendas de segunda mano o que simplemente dejaba en la calle.
Así fue como se le ocurrió la idea de abandonar sus pinturas en las calles, bajo los puentes, en los parques o en la vías del tren para los transeúntes que quisieran llevárselas a sus casas.
Desde entonces, Neate se ha convertido en un artista comercialmente exitoso.






"Mis pinturas se venden por entre US$1.500 y US$7.500. Calculo entonces que estoy regalando alrededor de US$1,5 millones", dijo Neate.


"Para algunos mis cuadros no tendrán ningún valor, tal vez los tiren a la basura. Tal vez a alguna persona le gusten por lo que son, sin saber nada de mí, y los conserven. Ese concepto me gusta: disfrutar del arte más allá de quien lo haya pintado", agregó. Según Neate, su proyecto no representa una protesta contra el mercado del arte.
Él empezó su carrera como un idealista, entregándole arte a la gente de forma gratuita. Pero rápidamente, las obras que dejaba en la calle comenzaron a venderse en las galerías de arte y casas de remate por un precio cada vez más alto.
Si bien la gente que recoge sus obras es quien se beneficia con su venta, a Neate no le importa.
Para él, lo importante es el placer de hacerlas.

lunes, 31 de enero de 2011

Sir Ken Robinson

¡Todos somos superdotados en algo!


Tengo 60 años: irrelevantes cuando eres capaz de crear como un niño, y todos somos capaces si queremos. Nací en un barrio humilde de Liverpool, como los Beatles, creativos sin escuela. No soy buen gregario, así que no tengo partido, pero sí política. Colaboro con el Foro HSM




Un día visitando un cole vi a una niña de seis años concentradísima dibujando. Le pregunté: "¿Qué dibujas?". Y me contestó: "La cara de Dios".



¡. ..!



"Nadie sabe cómo es", observé. "Mejor - dijo ella sin dejar de dibujar-,ahora lo sabrán".



Todo niño es un artista.



Porque todo niño cree ciegamente en su propio talento. La razón es que no tienen ningún miedo a equivocarse... Hasta que el sistema les va enseñando poco a poco que el error existe y que deben avergonzarse de él.



Los niños también se equivocan.



Si compara el dibujo de esa niña con la Capilla Sixtina, desde luego que sí, pero si la deja dibujar a Dios a su manera, esa niña seguirá intentándolo. El único error en un colegio es penalizar el riesgo creativo.



Los exámenes hacen exactamente eso.



No estoy en contra de los exámenes, pero sí de convertirlos en el centro del sistema educativo y a las notas en su única finalidad. La niña que dibujaba nos dio una lección: si no estás preparado para equivocarte, nunca acertarás, sólo copiarás. No serás original.



¿Se puede medir la inteligencia?



La pregunta no es cuánta inteligencia, sino qué clase de inteligencia tienes. La educación debería ayudarnos a todos a encontrar la nuestra y no limitarse a encauzarnos hacia el mismo tipo de talento.



¿Cuál es ese tipo de talento?



Nuestro sistema educativo fue concebido para satisfacer las necesidades de la industrialización: talento sólo para ser mano de obra disciplinada con preparación técnica jerarquizada en distintos grados y funcionarios para servir al Estado moderno.



La mano de obra aún es necesaria.



¡Pero la industrialización ya no existe! Estamos en otro modo de producción con otros requerimientos, otras jerarquías. Ya no necesitamos millones de obreros y técnicos con idénticas aptitudes, pero nuestro sistema los sigue formando. Así aumenta el paro.



Pero se nos repite: ¡innovación!



La piden los mismos que la penalizan en sus organizaciones, universidades y colegios. Hemos estigmatizado el riesgo y el error y, en cambio, incentivamos la pasividad, el conformismo y la repetición



No hay nada más pasivo que una clase.



¿Es usted profesor, verdad? Las clases son pasivas porque los incentivos para estar calladito y tomar apuntes que repetirá son mayores que los de arriesgarse a participar y tal vez meter la pata. Así que, tras 20 años de educación en cinco niveles que consisten en formarnos para unas fábricas y oficinas que ya no existen, nadie es innovador.



¿Cuáles son las consecuencias?



Que la mayoría de los ciudadanos malgastan su vida haciendo cosas que no les interesan realmente, pero que creen que deben hacer para ser productivos y aceptados. Sólo una pequeña minoría es feliz con su trabajo, y suelen ser quienes desafiaron la imposición de mediocridad del sistema.



Tipos con suerte...



Son quienes se negaron a asumir el gran error anticreativo: creer que sólo unos pocos superdotados tienen talento.



"Sé humilde: acepta que no te tocó".



¡Falso! ¡Todos somos superdotados en algo! Se trata de descubrir en qué. Esa debería ser la principal función de la educación. Hoy, en cambio, está enfocada a clonar estudiantes. Y debería hacer lo contrario: descubrir qué es único en cada uno de ellos.



¿La creatividad no viene en los genes?



Es puro método. Se aprende a ser creativo como se aprende a leer. Se puede aprender creatividad incluso después de que el sistema nos la haya hecho desaprender.



Por ejemplo...



Soy de Liverpool y conozco el instituto donde recibieron clases de música mi amigo sir Paul McCartney y George Harrison... ¡Dios mío! ¡Ese profesor de música tenía en su clase al 50 por ciento de los Beatles!



Y...



Nada. Absolutamente nada. McCartney me ha explicado que el tipo les ponía un disco de música clásica y se iba a fumar al pasillo.



A pesar del colegio, fueron genios.



A Elvis Presley no lo admitieron en el club de canto de su cole porque "desafinaba". A mí, en cambio, un poliomielítico, me admitieron en el consejo del Royal Ballet...



Ahí, sir, acertaron de pleno.



Allí conocí a alguien que había sido un fracaso escolar de ocho años. Incapaz de estar sentada oyendo una explicación.



¿Una niña hiperactiva?



Aún no se había inventado eso, pero ya se habían inventado los psicólogos, así que la llevaron a uno. Y era bueno: habló con ella a solas cinco minutos; le dejó la radio puesta y fue a buscar a la madre a la sala de espera; juntos espiaron lo que hacía la niña sola en el despacho y... ¡estaba bailando!



Pensando con los pies.



Es lo que le dijo el psicólogo a la madre y así empezó una carrera que llevó a esa niña, Gillian Lynne, al Royal Ballet; a fundar su compañía y a crear la coreografía de Cats o El fantasma de la ópera con Lloyd Webber.



Si hubiera hecho caso a sus notas, hoy sería una frustrada.



Sería cualquier cosa, pero mediocre. La educación debe enfocarse a que encontremos nuestro elemento: la zona donde convergen nuestras capacidades y deseos con la realidad. Cuando la alcanzas, la música del universo resuena en ti, una sensación a la que todos estamos llamados.

Sir Ken Robinson, entrevista en La Vanguardia



¿Aprenderán algunos de él?

La sonrisa del Sol

http://pijamasurf.com/2010/12/cientificos-rusos-descubren-una-sonrisa-inmensa-en-el-sol/


Hay unas cuantas noticias en esta página que no tienen desperdicio... para perderse buscando.

EL MIEDO

(DONDE QUIERA QUE ESTÉS)



Linchpin

domingo, 30 de enero de 2011

RC001










CELOS

“No quiero que me ames.


Quiero que ames.

Los incendios no tienen dueño.”



(“Todas las piedras” Alejandro Jodorowsky)