ERAS TÚ

Bebimos sin saber que lo hacíamos. Compramos unas máscaras-para el próximo carnaval-, pero pronto las perdimos. Soñábamos con ello, y sin embargo, se perdió. Como ya no nos quedaba dinero, decidimos gastarlo en un paseo a pié por las calles del centro. Muchas baldosas nos las encontramos rotas y eso nos obligaba a dar pequeños saltos alargando nuestros pasos. Pronto nos cansamos y volvimos a casa, nuestra reciente casa. Siento el calor antes de entrar; antes de llegar a nuestra calle, mucho antes de llegar al portal. Al girar la llave y entrar por la puerta me doy cuenta: se nos olvidó dejar la calefacción puesta. Lo que sentía, eras tú.