Tu sonrisa de enero
y tu lengua helada,
los barcos se han ido,
no me lo esperaba.
El aire se quiebra
entre tus pestañas,
los pájaros muertos
ya no cantan nada.
Y he visto perderse cerca de tu casa
los días más tristes envueltos en llamas,
envueltos en llamas,
tú sonreías desde el mar.
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