Después de los consejos de los que más quiero, aunque siempre he sido un poco reticente, me he decidido a colgar algo propio, algo que haya escrito yo; y qué mejor que algo que estoy escribiendo ahora, para poder escuchar vuestros consejos; todos serán bienvenidos. No os cuento nada, para que aquel que quiera se imagine lo que le dé la gana; porque para mí, eso es la literatura... siempre que sirva para algo positivo. Creo que al texto todavía le queda mucho trabajo, pero puede que no le quede nada; es una traslación literal de una gravación; así que de una u otra forma era lo que salía de mí sin apenas pretenderlo. Espero que os guste, os haga pensar, y que al final valga para algo bueno.
Es difícil separar etapas de tu vida cuando una va detrás de la otra. Apuntalas el recuerdo con pedazos olvidados de tiempo.
Buscas escusas.
Repasas todas tus escusas.
Es la creación aleatoria de historias sin sentido.
Salidas encerradas en entradas con aspecto de puertas de emergencia. Sonidos que parecen salir del baño y se confunden entre la humedad a punto de condensarse.
Piedras sueltas que se desprendieron del bordillo, que ahora son piedras que se confunden con la arena, y arena que se confunde con el polvo. Y polvo que tapa el bordillo.
Inesperada espera sin espacios confinada. Curiosas las causalidades que se cruzan y se repiten y se vuelven a cruzar en tu aburrida vida sin que te des cuenta. Solitaria espera detestada. Curioso es el mundo cuando te fijas. Las cosas pequeñas y las más lentas. Comprueba tu espalda. Comprueba que no hay nada detrás de ti. No esperes demasiado de los demás. Es mejor que no esperar nada. Y mil veces mejor que no esperar a nadie. Compruebas el reloj, o al menos lo intentas, porque no siempre resulta tan fácil. Depende del caso en concreto; pero mirar la hora cuando no se tiene reloj en ninguna de las muñecas, puede llegar a ser una actividad llena de peligro. Todo depende; no siempre es tan complicado.
Se te marca en la espalda el peso de tu familia.
Pierdes con tu miedo toda tu ventaja.
Consumes tus días, tus horas, tus minutos, cada uno de tus segundos. Desprecias a los que saben aprovechar su tiempo y se te ocurren muchas razones para odiarlos.
Sueñas con recuerdos que te son extraños.
Cuentas con la experiencia y la desprecias.
Tapas con tus palabras la salida; tu salida.
Te olvidas de quién eras.
Te despiertas en otro sitio, en otro lugar.
Comercias con lo que no tiene precio.
Culpas a los demás.
Robas unas bandejas para deslizarte por la nieve recién caída. En el comedor social no notarán la diferencia.
Compras mierda a precio de cocaína.
Cumplieron con su amenaza y nos arrestaron uno a uno. Se nos había ocurrido que podíamos hacer pequeños actos terroristas.
Siempre he reflejado por fuera lo que tenía por dentro; de una u otra manera. Sólo que nadie se fijaba.
No, mi vida no era para nada perfecta. Nunca lo fue ni nunca lo pareció. Mas bien diría que en los mejores momentos era soportable; aunque es cierto que en los peores también. La gente me envidiaba. Y por eso me trataban poco y siempre con el debido respeto. Nunca tuve problemas en el colegio. Siempre me hacía amigo de los más grandes. Y yo nunca hablaba. Los profesores no me sacaban a la pizarra porque se pensaban que era mudo. Nadie se lo había advertido, y cuando preguntaban en la sala de profesores, nadie recordaba haberme visto hablar. Ninguno de ellos me hablaba. Ahora es gracioso.
Contamos el tiempo que nos queda para empezar a vivir.
La vida que vivimos no es de verdad.
Esto es un simulacro (de vida).
Esto es un sucedáneo. Algunos nunca llegan a vivir de verdad.
Esto es el infierno previo que nos regalan para luego disfrutar lo que llegue mucho más.
Pero ese luego nunca llega. Sabes que si sigues así ese luego nunca llegará.
Analizamos lo que nos rodea por todos los medios que conocemos. Tan sólo conseguimos fragmentos de fragmentos de fragmentos. Coleccionamos circunstancias. Soltamos lamentos cuando nadie puede escucharnos. Saltamos a cada paso sin saber dónde pisamos. Perdemos oportunidades por estar demasiado atentos. Admiramos y a la vez envidiamos. Rasgamos los límites de la realidad para luego quedarnos quietos donde estábamos.
Sueñas con recuerdos que no son tuyos.
Piensas que superas las pruebas pero no superas nada porque vuelves a repetirlas una y otra vez.
Juegas con lazos invisibles que al final te estrangularán.
Luz que se pierde por el cielo y vuela por el Universo.
Y tu vida se convierte en tu trabajo
Y tu trabajo, dentro de tu pesadilla, se transforma en lo que más odias.
Describes círculos con tu pensamiento errático, pero si no decae tu entusiasmo, describirás tus pensamientos con círculos viajeros y llenos de respuestas para aquellos que se atrevan a intentarlo.
Los pensamientos no tienen tamaño, no es necesario.
Inventamos palabras para arrojárnoslas.
Estamos encerrados en personalidades complejas que no son las nuestras. Comemos lo que nos mandan. Hacemos todo lo que se supone que tenemos que hacer. Y si por cualquier causa no lo hacemos, entonces el miedo, y ese sentimiento de culpa entra en nuestro sistema nervioso; y lo va disolviendo.
Tus otros yo no se disuelven. Permanecen esperando su turno. Y a ti nunca te dejan entrar en el juego. Y te marchas. Se van apoderando de tu cuerpo y es mejor no estar ahí para verlo. Porque, aunque creas que no te das cuenta, te das cuenta de todo.
Todos los objetos que un día nos hicieron felices lucen abandonados. Cuando dejaron de interesarnos, simplemente los tiramos.
Montones de tristes objetos abandonados.
Montones de montones de montones.
Lo que nos mantiene vivos, nos mata poco a poco.
Lo que ahora nos hace llorar, luego lo recordaremos con cariño; pero no todo.
Somos títeres de nuestro futuro programado.
Somos títeres de lo pasado.
Pero aquí y ahora, la inmensidad del Universo está a nuestro alcance, todo lo que podamos imaginar; pero no nos atrevemos y nos volvemos marionetas de nuestras marionetas de vuestras marionetas. Y no nos cansamos hasta que lo hacemos; y entonces nos ponemos a otra cosa, hacemos como si no ha pasado nada, como si nunca hubiera pasado nada; pero vuestra mirada nos oculta algo.
Sufres tus miedos en silencio para que nadie se entere. Disimulas con la apariencia que te ha dado la experiencia. Caminas por senderos que se bifurcaron hace tiempo y procuras vivir con tus decisiones, intentando elegir y que no te elijan a ti.
Cubres con el peso de tu almohada los pensamientos que siempre te hacen caer. Descubres con asombro que todo puede empeorar.
El paso del tiempo te anima a empezar. Repasas tus notas y todo lo que has aprendido durante este tiempo.
Recuerdas días felices de tiempos pasados; caducados por el paso de tristes otoños e inviernos sin color.
continuará...
Sabes lo que te digo.....
ResponderEliminarQue.....
Bueno, he pensado que.....
VOY PARA TU CUMPLE!!!!!!!...
QUE SI, QUE VOY PARA SPAIN!!!
y QUE YA ME LEERE EL LIBRITO ASI EN PRESENCIAL, NADA DE BLOGS!!!